El desperdicio de alimentos y la necesidad de adoptar prácticas más sostenibles

Vivimos en un contexto excesivo e increíblemente acelerado. Esta realidad, desgraciadamente, se ve reflejada de formas negativas en distintas áreas; como por ejemplo, nuestras despensas, que a menudo se convierten en campos de batalla donde la sostenibilidad queda sepultada bajo capas de envases inútiles y alimentos olvidados. En la nota de hoy, nos detendremos a hablar sobre el oscuro y necesario tema del desperdicio de alimentos, rasgando el velo que lo oculta y exponiendo la urgente necesidad de adoptar prácticas más sostenibles. Aunque no es un tema agradable, es hora de enfrentar la realidad de lo que dejamos pudrir en nuestras cocinas. 

La trágica magnitud del desperdicio

¿Alguna vez te has preguntado por qué los desperdicios son tan perjudiciales para nuestro contexto? Si no lo has hecho antes, pero ahora te interesa saberlo, entonces tienes que tener en cuenta los siguientes aspectos: 

- El banquete de la basura: a nivel mundial, alrededor de un tercio de los alimentos producidos para consumo humano se pierde o se desperdicia. ¡Un tercio! Imagina el banquete de la basura que estamos montando mientras millones luchan contra el hambre.

- Desperdicio desde el campo hasta la mesa: desde la granja hasta el plato, el desperdicio se cuela en cada etapa de la cadena alimentaria. Los alimentos son descartados por no cumplir con los estándares estéticos, se pierden en el transporte o se desechan en casa simplemente porque olvidamos que existen.

- Impacto ambiental desgarrador: más allá de las sobras en nuestros platos, el desperdicio de alimentos tiene un costo ambiental devastador. Contribuye al cambio climático mediante la liberación de gases de efecto invernadero en los vertederos y agota los recursos naturales utilizados en la producción de alimentos que nunca llegan a consumirse.

Estrategias para una despensa más consciente

Considerando el panorama que nos rodea y la triste realidad que se esconde detrás del acto de comer, es vital que tomemos conciencia y empecemos a tomar acciones que ayuden a mitigar el impacto negativo de este fenómeno. Para hacerlo, ten en cuenta estas estrategias: 

- Fechas de caducidad: entendamos de una vez por todas las fechas de caducidad. Muchos alimentos son perfectamente seguros para comer después de la fecha impresa. Aprender a interpretar estas fechas puede reducir significativamente el desperdicio.

- El arte del almacenamiento: debes aprender a almacenar los alimentos correctamente, utilizando el principio de “primero en entrar, primero en salir”, para evitar que ciertos productos se pierdan en la oscuridad de los estantes y puedan utilizarse adecuadamente. 

- Compras conscientes: cambia tu enfoque en el supermercado cuando hagas tus compras. Para hacerlo, te recomendamos adquirir solo lo que necesitas y planificar tus comidas para minimizar el desperdicio. Esto te ayudará a utilizar todo lo que compras y así evitar tanto desperdicio.

El desperdicio de comida no es solo un problema del que oímos hablar a diario, en realidad es un monstruo que alimentamos a diario. Esperamos que con este contenido hayas aprendido algo nuevo y empieces a tomar acciones útiles para atacar este gran problema. En nuestro Blog Tienen Huevo hablamos de todos esos temas que muchos quieren ignorar. Por eso, si te interesa conocer más al respecto, te invitamos a que no dejes de leernos.